Historias de carreteras,calles y caminos...

Las carreteras mexicanas han sido cuna de diferentes historias de espantos, muchas veces alimentadas por los fatales acccidentes que suceden en estas.

El pasajero fantasma

¿Cuantas veces no hemos escuchado esa historia? El taxista que va en plena madrugada,sube a un pasaje y este misteriosamente desaparece,o le abren la puerta y nadie ha subido.
En esta historia nuestro chofer trabaja en turno de noche, en el clasico taxi amarillo, claro con comunicandose por radio con sus demas compañeros. En uno de esos momentos le avisaron, hay alguien que necesita ir al aeropuerto, un viaje al areopuerto es sinonimo de una jugosa ganancia. Pues bien, nuestro chofer llega por el pasaje,por el espejo retrovisor avista como sube una señora, con su niño, y un señor con una maleta, el cual acomoda su enorme maleta negra en medio de los dos. Durante todo el trayecto ,viendo de vez en cuando por su espejo,nota que el niño esta extrañamente muy quieto,muy callado,pero no le toma importancia. Al fin, despues de un viaje de 15 minutos nuestro chofer llega al aeropuerto, el señor se baja...y nuestro chofer extrañado le pregunta.
-¿Oiga, no venia con usted su esposa y su hijo?.
-¿Hmm?
-Si, junto con usted venian una señora y un niño.
-¿Cual niño,cual señora? Si yo venia solo.

La señora de la carretera.

Esta historia, me la conto mi tia, mi fallecido tio trabajaba de chofer en aquellos tiempos, cuando era un señor vigoroso y sano.
En uno de sus viajes, alla por Veracruz, en plena noche(ya que es preferible viajar hasta de noche para no perder tiempo) mi tio avisto derrepente como una mujer se aventaba frente a su camión, asustado por la suicida aplico los frenos, y totalmente alterado se bajo de su unidad. No habia nada, no victima, no muerto, la carretera estaba solitaria.
Despues de ese suceso la salud de mi tio fue decayendo,victima de cancer vimos como poco a poco se fue marchitando. Hasta que prematuramente fallecio. Somos una familia un poco supersticiosa y entre las cosas que se hablan es que la mujer de la carretera se lo llevo, al mas alla, para no irse sola.